Riego de implantación

La semana pasada terminamos uno de los objetivos que nos habíamos fijado hace unos años: terminar de plantar todas las olivas que teníamos planificadas. En total unas 2.500 olivas en 14ha a un marco de plantación de 7×7 metros y 8×8 metros. Aquí podéis ver algunos artículos que hemos publicado sobre las formas de plantación que hemos utilizados: método tradicional y usando GPS.
Una vez terminada la última fase de plantación (en torno a 1.000 olivas), hicimos el riego de implantación. Es un riego que más que por las necesidades hídricas en sí, es por la acción mecánica de compactación y eliminación de aire en el subsuelo que ayuda a la raíz a ligarse bien a la tierra. La dosis de agua que utilizamos fue entorno a unos 10 litros/oliva. Tal vez un poco baja la cantidad de agua utilizada (una dosis ideal sería de unos 40 litros/oliva), pero las limitaciones de tiempo muchas veces son las que mandan. En este riego de implantación también aprovechamos para introducir ácido fosfórico y ácidos húmicos que sin duda ayudarán al principal objetivo: no perder ninguna oliva que se ha plantado y tener un suelo rico alrededor de cada oliva.
La siguiente tarea después del riego de implantación es pasar el cultivador para poder tapar la tierra que se ha mojado en el riego y así evitar la evaporación que se pueda producir por las altas temperaturas que estamos sufriendo durante estos días y aprovechar para quitar el surco que ha creado la máquina de plantación y así tener la parcela nivelada.
Por cierto, tuvimos la visita de los pequeños de la casa que son grandes aficionados al olivar y a la maquinaria agrícola en general… que buena mañana pasamos con ellos. Y otro momento para el recuerdo fue la comida en el Restaurante El Bodegón junto a la gente de la empresa de servicios agrícolas «Los Mudis» (de Las Pedroñeras – Cuenca) que nos han hecho toda la plantación del olivar con una gran profesionalidad. ¡Sin duda, una jornada muy divertida!

Sembrando titarros en siembra directa

Con esta entrada terminamos con la época de sementera a la que le hemos dedicado las dos entradas anteriores del blog. En esta ocasión nos centraremos en la siembra directa (recordad que hemos hablado de la preparación de la cama de siembra y de las diferentes técnicas de siembra). Nuestro amigo José Vicente nos vuelve a enviar unas fantásticas fotos de sus trabajos de siembra directa de titarros con la sembradora Solá SD1504.
Según nos comenta, en la finca hacen siembra tradicional para los cultivos que van a cosechar para grano y siembra directa para los cultivos de forraje y ensilado. En este sentido los cultivos que normalmente tienen con siembra directa son los titarros y cebada. El rendimiento es mayor con siembra tradicional aunque para ensilados y forrajes la siembra directa tiene bastantes ventajas. Al ser estos cultivos para forraje, no les importa mucho que puedan tener más malas hierbas que cuando cosechan para grano, por lo que alcanzan un ahorro considerable al reducir las tareas de arado y los tratamientos fitosanitarios (necesarios para mantener limpio el cultivo durante el año). En la finca, hay una gran explotación caprina que alimentan en gran parte con el ensilado y forraje obtenido de los cultivos en siembra directa.
En esta ocasión, José Vicente está sembrando titarros con una dosis de 150 kg/ha. La sembradora tiene un ancho de trabajo de 6 metros y una capacidad de tolva de 7.100 litros, por lo que esta tolva le permite sembrar 25 hectáreas de este cultivo sin recarga… casi una buena jornada de trabajo.

Días de sementera: directa, mínimo laboreo o tradicional. Y tú, ¿Qué prefieres?

Con la llegada del mes de Noviembre llega la sementera. Sin duda alguna, para nosotros es la época más bonita de la agricultura y sobre todo si hay un buen tempero. Este año gracias a las lluvias de otoño (ha llovido unos 90mm desde principios de septiembre) las tareas de siembra las estamos haciendo en condiciones ideales. El procedimiento es siempre el mismo: preparar el terreno, echar un buen abonado de fondo (por ejemplo, unos 200kg/ha del 8-24-8) y sembrar el cereal de invierno (con una dosis de unos 220 kg/ha de semilla). Esto no es tan estricto como puede parecer así contado. El agricultor sabe en que parcelas se necesita más o menos abonado o la dosis y variedad de semilla elegida. Lo ideal sería hacerlo mediante las herramientas que la Agricultura 4.0 nos ofrece (mapas de rendimiento, maquinaria «inteligente»,…), pero por desgracia todo eso aún está por llegar.
Hace unos días visitamos a nuestros amigos Francisco y Fernando (La Roda – Albacete) y nos comentaban que iban a empezar a hacer siembra directa. Nos decían que sus rendimientos son bastante bajos (entorno a 2.000 kg/ha) y con el precio de venta del cereal (entorno a 170 €/t de cebada), los insumos (abonos, tratamientos fitosanitarios, combustible, etc.),… tenían que controlar mucho los gastos para poder tener una producción rentable. Por este motivo, y después de ver algunas parcelas de siembra directa de sus vecinos, han decidido iniciarse en esta técnica de siembra. La duda que nos surge es si realmente el ahorro es tan considerable ya que han tenido que comprar una sembradora de siembra directa (suelen ser bastante más caras que para siembra tradicional) y tendrán que hacer tratamientos de glifosato en vez de pasar el cultivador o una grada rápida que sin duda son aperos de muy bajo consumo de diesel.
Como podéis ver en nuestras fotos, nosotros seguimos haciendo una agricultura tradicional ya que tenemos unos rendimientos aún bastante aceptables (una media de 3.000 kg/ha) y que realmente llevamos a cabo un mínimo laboreo ya que no trabajamos con vertedera o aperos similares que requieren de un gran consumo de gasoil. En nuestra zona el apero estrella es el cultivador y prácticamente solo se utiliza dicho apero. 
Desde luego, un dilema que no sabemos resolver. ¿Qué opináis vosotros?

Villoruela: Su siembra de patatas

Ya hablamos en verano sobre las tareas de recolección de la patata. En esta ocasión hemos vuelto a hablar con nuestro amigo Jose María para que nos comente las peculiaridades de las tareas de sembrar patatas… ¡comenzamos!La preparación del terreno es un punto muy importante antes de comenzar a sembrar patatas. El terreno tiene que estar lo más molido posible (para ello utilizan normalmente gradas rotativas). El objetivo es que no existan gasones que se puedan clavar en la piel de la patata. También es importante tener una buena cama de siembra a la hora de la recolección. Si hay gasones, el cribado y limpieza de la patata es mucho más difícil y por tanto habrá patatas con más heridas y desperfectos.

Una vez que la tierra está lista para sembrar, hay que preparar la semilla. En este sentido, se pueden utilizar diferentes calibres (tamaños), aunque los más normales son de 28mm-35mm, 35mm-45mm y 45mm-55mm. Jose María utiliza el tamaño pequeño ya que no parte la patata. La pregunta típica en España es ¿partimos la patata para sembrarla o no la partimos? El partir la patata solo se hace en España y el principal objetivo es ahorrar semilla. La patata nace perfectamente si está partida, pero tenemos el riesgo de transmitir enfermedades en la máquina que se encarga de partirlas. Normalmente, si el calibre de semilla es grande, se suelen partir… con eso se consigue comprar una semilla más barata (los calibres pequeños son más caros ya que son más complicados de conseguir) y además se multiplica la semilla al partirlas. El precio de la semilla para calibres pequeños suele estar en torno a 1,2 €/kg.

En cuanto a dosis de semilla, se suele utilizar unos 1.100 kg/ha que suelen ser unas 42.000 patatas/ha del calibre 28mm-35mm. Cada kilogramo de patatas sembradas suele producir unos 45 kg… más concretamente cada patata suele producir unas 15 patatas.

Como veis en las fotos que nos envía José María, utiliza una sembradora Grimme GL-34 de 4 surcos que dispone de una tolva de 1.200 kg con la que siembra unas 10 ha/día a una velocidad de unos 7 km/h. La distancia entre surcos es de 75cm y la patata queda enterrada unos 10cm. La sembradora dispone de un sistema para inyectar un insecticida de larga duración para prevenir los escarabajos de la patata. Este insecticida es efectivo durante toda la vida de la planta. La distancia entre surcos es importante ya que la planta necesita bastante espacio para desarrollarse. Si la patata no está cubierta se pone verde. Además la producción es bastante numerosa como ya hemos comentado.

Este año se está retrasando las tareas de siembra debido a las lluvias, por lo que seguramente generará una perdida de producción ya que el ciclo de las plantas se verá afectado… no se puede retrasar mucho la recolección ya que podrías entrar en fechas con meteorología complicada también.

Las patatas tardan unos 20 días en nacer y hasta que no tienen unos 15cm de altura no se comienzan a regar… de todo esto hablaremos más adelante.

English version.