Después de los trabajos de poda que os explicamos en la entrada anterior, pasamos a iniciar los tratamientos foliares anuales. En este caso, arrancamos con el tratamiento de brotación o pre floración con el único objetivo de proporcionar nutrición a los árboles.
Durante el año hacemos tres o cuatro tratamientos foliares en el olivar con el objetivo de alimentar el árbol y en alguna ocasión prevenir o curar alguna enfermedad, aunque normalmente son de nutrición. Para arrancar estos trabajos, el primero que hacemos se realiza en la segunda quincena del mes de abril una vez terminados los trabajos de poda; después de los fríos del invierno y la poda, el olivo comienza de nuevo su actividad y por tanto comienza a brotar. Es fundamental aportar la alimentación ideal para que esta brotación sea la óptima que será el primer paso para tener una buena cosecha en diciembre.
Por último, si hablamos de la maquinaria utilizada, hay que centrarse en el atomizador. En nuestro caso es un Hardi Zaturn 2000 que nos permite trabajar con una comodidad absoluta ya que incorporar un sistema sonar para detectar el árbol y por tanto nos permite ahorrar producto haciendo un tratamiento mucho más eficiente. La dosis de agua que usamos está en torno a 500 l/ha, aunque esta varía según el volumen de copa que tenga el olivo, marco de plantación,… no es lo mismo un olivo con muchos años que los olivos recién plantados. Es una tarea muy cómoda que realizamos muy rápida. Recordamos cuando usábamos nuestro antiguo pulverizador de 600 litros y teníamos que ir dos personas andando con las pistolas… ahora uno solo lo puede hacer de forma más eficiente, rápida y confortable.
Por cierto, el tractor y el atomizador se quedan completamente sucios al terminar el trabajo, pero un lavado los deja nuevos y dispuestos para la próxima tarea.