Descantar: ¡En busca de la perfección!

Los buenos agricultores siempre buscan la perfección en su trabajo y sobre todo en sus parcelas. Una de las tareas en este sentido es la de descantar los campos para así evitar problemas, sobre todo con la maquinaria agrícola. 
Las parcelas que tienen bastante piedra tienen la ventaja de que suelen ser terrenos frescos (mantienen bien la humedad). Las piedras evitan la erosión y ayudan a no compactar el terreno con los numerosos trabajos que se realizan a lo largo de la campaña. Como contrapartida, el tener​ ​muchas piedras puede producir problemas en las labores agrícolas, sobre todo en la siembra que puede no ser regular en todas las partes de la parcela y durante los tratamientos fitosanitarios en los que pueden hacer de pantalla entre la planta y el líquido fitosanitario​ cuando la planta no tiene una talla considerable​. Además de esto, las piedras pueden producir roturas en la maquinaria agrícola como por ejemplo en las cosechadoras, ya que en las parcelas que están sembradas de leguminosas es muy importante quitar las piedras o pasar un buen rodillo para enterrarlas ya que la cosechadora trabajará a unos 5cm del suelo. 
Nuestro amigo Oscar (El Provencio – Cuenca) nos ha enviado unas fotos de sus trabajos de​ ​descante. Como veis, está trabajando con una despedregadora Kongskilde que incorpora un rastrillo hiledador de 4 metros de ancho de trabajo, puede trabajar a una profundidad de unos 20 cm y tiene un depósito de 1.800 litros. 
En las parcelas donde no hay excesiva cantidad de piedra se pueden trabajar muchas hectáreas por día ya que no es necesario parar para descargar porque la gran limitación está en las veces que tiene que parar la máquina para descargar la tolva. En su caso era necesario descargar unas 20 veces por hectárea. Despedregar es un trabajo caro y estresante, ya que la máquina se paga por horas de trabajo, en este caso a 80€/hora y Oscar tiene que transportar con los remolques (unos 6 remolques por hectárea) toda la piedra con el objetivo que la máquina pare el menor tiempo posible. 
 

 

​La rica patata de Salamanca

​Uno de los cultivos de los que no hemos hablado nunca en el blog ha sido la patata. En esta ocasión pudimos charlar con José María González (a quién conocimos en Demoagro 2017 y además es el creador del grupo Agricultura Española en Facebook) con el objetivo de que nos explicase un poco sobre este interesante cultivo. José María vive en Villoruela (Salamanca), donde junto con sus hermanos tienen una explotación agrícola en la que siembran cereales, colza, maíz y patatas.

Los trabajos con la patata comienzan con la siembra en abril. Siembran la patata entera utilizando una dosis de unos 1.100kg/ha. Después de esto, comienzan con los riegos semanales (unos tres riegos de media) desde mayo hasta agosto… es un cultivo que genera mucho trabajo durante toda su vida. En estos días, han comenzado a sacar patatas, con una producción en torno a 60.000 kg/ha.

Ellos siembran unas 30ha de patatas de las variedades Monalisa y Manitou (patata roja). En Salamanca también se planta mucho la variedad Agria, que tal y como nos comenta, es una de las mejores para nuestro paladar. El agricultor tiene dos opciones a la hora de venderlas: venderlas para fresco (las que se compran en el supermercado en bolsas) o vender para industria (serán usadas mayormente para hacer patatas fritas). Ellos lo venden todo para fresco y normalmente son exportadas a Portugal. El precio puede variar entre los 0,20€/kg y 0,04€/kg para las patatas en fresco y para industria (con un contrato establecido desde que se siembran) suele ser entorno a 0,14€/kg.

Como podéis ver en sus fotos, utilizan una máquina Grimme SE 85-55 que le permite trabajar algo más de 2 ha/día (unos 4 caminos diarios) a una velocidad de trabajo de unos 4,5 km/h y llenando sacas de 1.000kg. La distancia entre surcos es de 75cm. En la máquina trabajan varios operarios que van haciendo una primera selección de las patatas para quitar las que son defectuosas.

Según nos comenta José María, el mercado de la patata está cada vez peor, ya que muchas veces no se respetan los precios acordados en la venta (el vende sus patatas a un intermediario que venderá al distribuidor final en España y Portugal). Si la patata llega en malas condiciones al destino (sin tener culpa el agricultor) o directamente no es del agrado del distribuidor final, el precio se baja o incluso la mercancía es devuelta al agricultor. Por otro lado, si la patata es para industria, debe pasar multitud de controles que garanticen el nivel de frito (para que resulten bonitas cuando se fríen). Si esto no se cumple, el precio que obtiene el agricultor también es notablemente más bajo.

¡¡José María, tendremos que probar esas fantásticas patatas!!

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Plantando olivos. Método tradicional

Desde hace muchos años, teníamos un pequeño olivar de nuestros abuelos que prácticamente no tenían ya producción. Aquellos olivos se encontraban en muy mal estado, por lo que hemos optado por poner una nueva plantación de olivar en la parcela. Se trata de una pequeño terreno (entorno a 0,3 ha) donde también tenemos algún almendro. El olivar en nuestra zona no es muy común, sin embargo a nosotros nos está dando muy buenos resultados.
Como podéis ver en las fotos, el método utilizado para plantar unas 50 olivas ha sido el tradicional: subsolador, cuerda para medir y azada. Resulto muy interesante el poder hacerlo así, aunque está claro que para parcelas con un tamaño considerable resultaría totalmente inviable por los posibles errores que se pueden ir acumulando en las mediciones y por el esfuerzo que supone.
El marco de plantación que utilizamos fue rectangular de 7×7 metros. En principio, hicimos un surco profundo con el subsolador para después poner la cuerda que nos indicase donde tenían que ir cada oliva. Esta cuerda de 70 metros tiene una marca (lazo blanco) cada 7 metros. El siguiente paso es repartir las olivas, protectores y tutores de bambú para después ir plantando las olivas usando la azada… ¡fue realmente divertido!
En la próxima entrada hablaremos de como plantar olivas usando las nuevas tecnologías.

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Conceptos importantes antes de comenzar con la sementera

En esta ocasión no nos vamos a centrar en la maquinaria, en la dosis de siembra o la técnica de siembra que utilizamos… aunque también os mostramos fotos, como siempre, sobre esta fascinante tarea. Nos las envía nuestro amigo Kiko, de su nueva sembradora Solá Vesta 2813 de siembra directa. Sin embargo, nos centraremos en los conceptos que el agricultor tiene que conocer para poder hacer una buena planificación de cultivos y así poder cumplir con los requisitos que la PAC establece y por lo tanto no tener problemas a la hora de cobrar los Derechos de Pago Básico.
Para poder cobrar el Pago Verde (también llamado Greening), debes tener una correcta diversificación de cultivos. Según el tamaño de tu explotación, estas serán las distribuciones de cultivos que tienes que cumplir:
  • Si tu explotación agrícola tiene entre 10 y 30 hectáreas, es necesario que siembres 2 cultivos sin que el cultivo principal suponga más del 75% de dicha tierra de cultivo.
  • Si tu explotación tiene más de 30 hectáreas, necesitas sembrar 3 cultivos diferentes sin que el cultivo principal suponga más del 75% de dicha tierra de cultivo y los dos principales juntos no supongan más del 95% de la misma.

También es importante tener presente:
  • Las superficies cultivadas de agricultura ecológica, así como las de cultivos permanentes (viñedo, olivar, almendros…) cumplen directamente el pago verde.
  • El barbecho se considera un cultivo. Este puede estar varios años consecutivos en la misma parcela.
  • Si el año anterior una parcela está de barbecho, puedes sembrar cualquier cultivo en la campaña siguiente. Se recomienda cereal porque seguramente tendrá un buen rendimiento.
  • Si una parcela ha estado sembrada de algún cultivo fijador de nitrógeno (leguminosas, proteaginosas,…), en la siguiente campaña no puede estar de barbecho ni cualquier otro cultivo fijador de nitrógeno.
  • Los diferentes cereales (cebada, trigo, triticale, centeno,…) se consideran cultivos diferentes.
  • Se puede hacer resiembro de cereales, pero no de cultivos fijadores de nitrógeno.

Si practicas agricultura ecológica y tu explotación agrícola supera las 15 hectáreas, al menos el 5 % de la tierra de cultivo y de las superficies forestadas tienen que ser superficie de interés ecológico (SIE). Se considerarán superficies de interés ecológico:
  • Las tierras en barbecho (1ha SIE = 1 ha barbecho).
  • Las superficies dedicadas a los cultivos fijadores de nitrógeno (1ha SIE = 1,43 ha leguminosas).
  • Las superficies forestadas, durante el transcurso del correspondiente compromiso adquirido por el agricultor.

Respecto al cobro de las ayudas asociadas a los Cultivos Proteicos, hay que saber la siguiente información:
  • Los cultivos pueden ser:
  1. Proteaginosas: guisante, habas, haboncillos y altramuz dulce.
  2. Leguminosas grano: veza, yeros, algarrobas, titarros, atholva, alverja y alverjón.
  3. Leguminosas forrajeras: alfalfa (solo en superficies de secano), veza forrajera, esparceta y zulla.
  4. Oleaginosas: girasol, colza, soja y camelina.
  • Requisitos a cumplir:
  1. Alcanzar estado fenológico establecido: madurez lechosa (proteaginosas y leguminosas grano), floración (leguminosas forrajeras), cuajado del grano (oleaginosas).
  2. Consumo animal.
  3. Aportar prueba de venta (factura) o poseer código RECA.
  • Importe a percibir:
  1. Proteaginosas y Leguminosas: 60 €/ha.
  2. Oleaginosas: 40 €/ha (hasta 50 hectáreas por expediente).

Para los agricultores que producen legumbres ecológicas para consumo humano, tienen que saber:
  • Los cultivos serán garbanzo, lenteja o judía.
  • Ser producidas en el marco normativo de la Agricultura Ecológica.
  • El importe de la ayuda base será de 100 €/ha.

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Vídeo:

Fotos: