El cultivo de la adormidera es bastante común en España y más
concretamente en la
provincia de Albacete. España es el segundo productor mundial, sólo adelantado por Australia, de
la adormidera o también conocido como el opio legal. Es un cultivo que
controla una única empresa,
Alcaliber,
desde el año 1973 ya que es la única empresa que tiene permiso de su cultivo y
explotación del Ministerio de Sanidad. Por tanto, Alcaliber es la empresa que
contrata la producción de la amapola roja a los agricultores a través del
alquiler de sus tierras, esta empresa es la que le suministra las semillas y
les aporta a los técnicos que, junto al agricultor, seguirán todo el proceso
productivo con revisiones periódicas. Asimismo es misión suya, una vez la
planta está seca,
recogerla con cosechadoras especiales
y procesarla para la obtención de los opiáceos. Después de ser procesados con
ellos se formularán los distintos medicamentos, a través de sus dos materias
primas: el opio y la paja.
La adormidera que se cultiva en España,
variedad Nigum, está destinada a la transformación industrial para la
obtención de morfina, codeína y tebaína. Todo este proceso está rodeado de las
más estrictas medidas de seguridad, a través de agentes de la Guardia Civil o
de la Policía Nacional.
La adormidera es un cultivo que encaja
perfectamente en los regadíos tan extensivos que hay en la provincia de
Albacete y además es un cultivo que tiene muy buenos rendimientos, pudiendo
llegar a unos 3.000kg/ha (el precio puede variar según el año pero está
entorno a 0,80 €/kg). Además, la cantidad de agua que necesita no es excesiva
(similar al cereal) y es un cultivo que está completamente mecanizado.
Si
nos centramos en las tareas de siembra que estaba realizando nuestro amigo
Juan, como podéis ver en nuestras fotos y vídeo, lo principal es tener un
terreno bien preparado. Este terreno necesita no tener mucha labor e incluso
estar un poco duro (se trabaja con un preparador o cultivador aunque lo ideal
es usar la grada rotativa muy superficialmente y después pasar el rodillo
antes de sembrar). La semilla se deja muy superficial ya que será el primer
riego que se haga el encargado de taparla. Como podéis ver, la sembradora no
lleva rastra y se utiliza una sembradora de discos para así tener una
precisión máxima al dejar la semilla en el suelo.
En una jornada de
trabajo, se pueden sembrar muchas hectáreas ya que el equipo que lleva Juan
consta de
dos sembradoras Amazone D9-3000 Super gemelas
que tienen un ancho de trabajo de 6 metros. La dosis de siembra que se utiliza
es de 2 kg/ha por lo que no necesita parar para llenar la tolva durante la
jornada y la velocidad de trabajo está en torno a 6,5 km/h. Después de la
siembra, se realiza un tratamiento de pre-emergencia para prevenir la
nascencia de malas hierbas y un riego pequeño para fijar la semilla… pero
esto será otro tema a tratar.