Vendimiando en «La Manchuela»

Durante todo este año hemos hablado en varias ocasiones sobre el viñedo… un cultivo que genera muchísimo trabajo a lo largo del año y que hace que el viticultor disponga de gran variedad de maquinaria para poder realizar todas esas diferentes tareas. Al final, llega la fiesta de la vendimia donde se recoge todo el esfuerzo realizado durante el año.
En esta ocasión os mostramos el trabajo que la familia «Los Transis» (de Quintanar del Rey – Cuenca) realizan con su nueva vendimiadora Pellenc Optimum 750 L. Esta familia tiene un viñedo de unas 300 ha. Para realizar la vendimia disponen de dos vendimiadoras autopropulsadas. Las fotos nos las envía nuestro amigo Jesús Ángel, jefe de ventas del concesionario Buraglia Martínez (en Motilla del Palancar – Cuenca) durante la jornada de puesta en marcha de la vendimiadora. 
El termino de Quintanar del Rey está situado en la comarca de «La Manchuela«. Dicha comarca se encuentra entre la llanura de La Mancha y la Serranía de Cuenca, abarcando pueblos de Cuenca, Albacete y Valencia. Sin duda, es una zona de muchos viñedos donde cada año van mejorando sus vinos, bajo la Denominación de Origen «Vinos Manchuela». También tenemos que destacar la  Cooperativa Agraria «San Isidro» de Quintanar del Rey que fue constituida en el año 1.950 y que en la actualidad cuenta con más de 850 socios. Las variedades de vid que utilizan para la elaboración de los vinos Blancos, Rosados y Tintos son: Bobal, Tempranillo, Syrah, Cabernet, Merlot, Macabeo y Garnacha.
Según nos comenta Jesús Ángel, la nueva vendimiadora Pellenc Optimum 750 L (motor Perkins Tier IV) cuenta con un nuevo sistema de brazos recolectores que son más largos y flexibles. Con el nuevo sistema de sacudida y la estanqueidad de recogida de la uva más larga del mercado (de 2,5m a 2,86m), genera que las cepas queden sin mosto (completamente secas) en viñedos de altos rendimientos y a altas velocidades de trabajo.

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Ovlac MINIVID. Una grada rápida diseñada para el viñedo

Dentro de nuestra sección «Pruebas en Campo», tenemos el placer de probar la grada rápida Minivid, del fabricante español Ovlac. Como ya comentamos el año pasado, cuando probamos la grada rápida Pöttinger Terradisc, este se ha convertido en uno de nuestros aperos favoritos. La velocidad de trabajo y la buena labor que realizan (independiente de la altura de la vegetación en el suelo) junto con el gran ángulo de ataque que tienen los discos dentados, que evitan atascos, la hacen un apero muy atractivo para la viticultura.
La Minivid con la que trabajamos tiene 2,15m de ancho de trabajo (también existe el modelo Minivid PRO que tiene una regulación hidráulica del ancho de trabajo, variando hasta 50cm) y 16 platos con brazos independientes de acero ALE y sistema Non Stop por elastómeros de 40mm. El funcionamiento se basa en que la fila delantera de discos proyecta la tierra hacia el exterior (frenada por las pantallas laterales para que las cepas queden despejadas) mientras que la fila trasera, más ancha que la delantera, lo hace hacia el centro de la calle de la viña. El rodillo de jaula finaliza la labor nivelando y desterronando. Un brazo de cultivador trabaja en el centro del apero donde los discos no pueden actuar.
Si hay que ponerle alguna pega, podría ser el peso del apero que es un factor a tener en cuenta si se hace mucho transporte y el no poder trabajar tan cerca de las cepas como por ejemplo un cultivador con inter-cepas. En este sentido, nos gustaría probar el nuevo Minichisel Viña de Ovlac y así poder comparar… sin duda, ese cultivador será un apero ideal para la gran mayoría de viticultores.
Nuestra opinión es que estamos ante un apero muy bien terminado, como caracteriza al fabricante Ovlac, hecho con materiales de primera calidad y que para determinadas labores es fantástico ya que permite trabajar a una alta velocidad y ahorrar tiempo y combustible.

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Despuntando en verde la viña. Trabajo de verano para el viticultor

Uno de los cultivos más populares en La Mancha es la viña. Además de eso, es un cultivo que precisa de una dedicación absoluta, por lo que el viticultor tiene faena casi todos los días del año en la multitud de tareas que este cultivo leñoso genera. Una de las tareas del verano es despuntar cuando el sarmiento está verde.

Los principales objetivos de esta tarea son:

  • Reducir la vegetación de las cepas, ya que en algunos casos es complicado el poder entrar con el tractor para realizar, por ejemplo, tratamientos fitosanitarios. En alguna ocasión, se realizan esas dos tareas a la vez: despuntar y tratar.
  • Evitar problemas cuando hay mucho viento. Si los sarmientos son muy largos, se pueden romper o descolgar de los alambres de la espaldera.
  • Poder tener una vendimia más limpia y cómoda.
Visitamos a nuestro gran amigo Isidro, uno de los mayores viticultores de nuestro pueblo. Allí pasamos una mañana muy entretenida viendo sus viñas (las tiene espléndidas) y como trabajaba en las tareas de despuntar. Cuando hablas con él se observa que ama sus viñas… es algo bastante generalizado entre los viticultores.

Isidro estaba trabajando con una despuntadora de la marca riojana Jumar Agrícola S.L., modelo S618-85. Es una despuntadora de doble sierra (hay otros modelos que utilizan cuchillas rotativas) que permite cortes verticales de 1.8m y cortes horizontales de 85cm (en esta ocasión el corte horizontal no lo estaba realizando). Todos los movimientos de la máquina son controlados hidráulicamente (la máquina se adapta a la anchura y altura de las cepas según las necesidades de cada viticultor). También dispone de un sistema de seguridad automático en caso de obstáculo.

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Primera tarea de nutrición para la «postura»

Hace unas semanas mostrábamos como se planta una viña nueva. Como ya hemos hablado, la viña es un cultivo que requiere de mucha atención y trabajo, por lo que son multitud de tareas las que hay que realizar durante todo el año. Esta vez continuamos trabajando con las vides recién plantadas, aportando el primer abonado después de su plantación.

Una de estas viñas nuevas está al lado de una parcela nuestra de cereal, y en esta ocasión pudimos ver como Florencio y su padre la trabajaban. Estaban aportando un abono orgánico (80% de orgánico con una mínima parte de mineral 5-4-5). Este abono tiene sus ventajas para la viña nueva, ya que es absorbido por la planta de forma lenta. Para echarlo en la parcela se necesita una máquina especial, como podéis ver en las fotos, que disponga de unas tuberías con gran desahogo (recordar que se echa entorno a 2.000kg/ha). Este tipo de abono nosotros lo hemos utilizado, por ejemplo, para los ajos, en el abonado de fondo de sementera.

Como contrapartida, al echar tanta cantidad, si se utilizan sacas se genera un gran número de ellas, por lo que el transporte se complica. Al final, casi todos los agricultores optan por echar estiércol ya que su aplicación es más cómoda. En caso de que no llueva también es necesario regar la tierra después de aplicar este abono orgánico (en formato pellet) para que comience a disolverse.

Por último, el agricultor debe de tener cuidado en su almacenaje, ya que el olor es bastante intenso y si este se humedece, puede compactarse por lo que será un problema serio a la hora de su aplicación.

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