Cosecha de cereal. Año extraordinario

A lo largo del año, hemos estado recordando el desastroso año cerealista que tuvimos en 2023 en cada trabajo que hemos realizado durante toda esta campaña. Incluso la entrada que dedicamos el año pasado a la cosecha la titulamos «Cosecha 2023. Annus horribilis«. Realmente fue un año con unos rendimientos muy malos… como se suele decir, los astros se alinearon para no tener cosecha. Y las pérdidas económicas fueron muy significativas. Este año, de nuevo los astros se vuelven a alinear para tener una situación totalmente opuesta, culminando en una cosecha récord…. No recuerdo un año tan malo como el 2023 y tampoco recordamos un año con unos rendimientos tan altos como los que hemos tenido este 2024.

Estos días, con la cosecha de cereal prácticamente terminada, estamos observando los rendimientos y obteniendo una media realmente alta para los campos de secano: 5.800kg/ha de cebada Medinaceli (toda la que tenemos sembrada es de esa variedad de R2). En nuestra zona, una media de 4.000kg/ha es realmente una muy buena media, por lo que este año es algo extraordinario. Un error que cometimos debido a los malos resultados del año pasado es que tenemos muchos campos en barbecho y no sembramos tanto cereal como podríamos haber sembrado, pero como también se suele decir… a toro pasado es fácil acertar.

Es cierto que hemos realizado algunas cosas diferentes esta campaña, concretamente en la sementera (dosis de semilla más bajas), en el abonado (diferentes tipos de abono gracias a la leve bajada de precios) y en primavera con el tratamiento de fungicidas (no es muy habitual este tratamiento en cebada en nuestra zona), pero realmente el dato principal han sido los 325 mm de lluvia que hemos tenido desde enero, que han sido muy bien repartidos durante todos los meses del año. Creo que no hemos tenido ningún periodo largo donde se pueda decir que haya faltado agua.

Ahora nos quedan las leguminosas y el triticale… veremos qué rendimientos obtenemos.

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Fábricas (II). Ovlac

Este pasado verano visitamos la fábrica de Ovlac en Venta de Baños (Palencia). Desde hace años, incluso creo que desde que compramos nuestro cultivador Ovlac mini chisel (año 2016), es una de las cosas que teníamos pendientes de realizar y que desde un principio que se lo comentamos a la gente de Ovlac, siempre nos dijeron que nos esperaban en la fábrica con las puertas abiertas para que pudiésemos ver, de primera mano, cómo se fabricaban todos sus aperos y especialmente el mini chisel. Así que este verano hicimos la visita y pasamos una mañana muy interesante como podéis ver en nuestras fotos y vídeo. 

Ovlac, fabricante español líder en preparación de suelo, es una empresa familiar (actualmente es la 3ª generación) dedicada a la fabricación de maquinaria agrícola desde 1936. Actualmente tiene una plantilla de unos 80 profesionales y unas modernas instalaciones de más de 20.000 metros cuadrados. Cuenta con unas técnicas de construcción de última generación y con un departamento propio de Investigación y Desarrollo lo que se traduce en aperos de máxima calidad. Ovlac exporta en torno a un 60% de su producción a más de 20 países, donde el aseguramiento de la calidad (QA) es un requisito indispensable como son mercados de Francia, Alemania o Reino Unido y otros países mucho más lejanos como Chile, Sudáfrica, Nueva Zelanda o China. 

A continuación os mostramos el portfolio de aperos que Ovlac fabrica, todos de preparación de suelo:

  • Arados
    •   Reversibles Suspendidos
    •   Reversiles Semisuspendidos
    •   Fijos Suspendidos
    •   Fijos Semisuspendidos
    •   Xperience
  • Arados mini
    •   Mini-S (Mini semisuspendido)
    •   Mini-N
    •   Mini
  • Cultivadores
    •   XLander GC
    •   XLander
    •   Versatill
  • Grada rápida
    •   Maxidisc II
    •   Eurodisc
  • Viña
    •   Reptill
    •   Minichisel Viña
    •   Minivid

Volviendo a nuestra visita, una de las cosas que nada más llegar nos llamó la atención fue que podríamos grabar absolutamente todo lo que quisiéramos. No teníamos ninguna limitación de nada y que toda la fábrica estaba a nuestra disposición. Como bien nos indicaron, allí no había secretos sino ganas de trabajar y hacer las cosas con máximo detalle y calidad… por lo que así fue y así podéis ver en nuestro vídeo y fotos.  

En cuanto a la fábrica, está todo muy ordenado y el proceso de fabricación está muy «cuadriculado», pasando por diferentes fases o estaciones desde la recepción del material, mecanizado, soldadura (gran parte robotizada), pintura, ensamblaje y expedición. Otra de las cosas que nos llamó la atención y demuestra el trato exquisito que dan a los aperos fabricados es que los aperos están bajo techo todo el tiempo hasta que son cargados al camión… un detalle que nos gustó mucho. Os animamos a ver el vídeo donde podéis ver todo el proceso de fabricación. 

Aprovechamos para dar las gracias a la gente de Ovlac y especialmente a Jorge (Gerente) por el trato tan amable y cordial que nos dieron en nuestra visita. Muchas gracias. 

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Plantación de pistachos: Paso a paso

El pistacho sigue de moda. Que sea o no «burbuja» se verá en unos años. Nuestros amigos Rafa, Fran e Iñaki se han lanzado a la aventura y nos cuenta sus experiencias. Después de buscar el terreno ideal, informarse y hacer varios cursos sobre el cultivo del pistacho, se lanzan a la aventura de plantar unas 4 hectáreas, que supone unos 750 plantas de pistacho injertado. 
La parcela es de secano, por lo que el marco de plantación ha sido de 7×7. Han utilizado el portainjertos de variedad corrnicabra, que suele ser ideal para estas condiciones de terreno con mucho estrés hídrico (poca agua). El porta injertos UCB1 es mucho más vigoroso pero necesita muchísimas agua y abono. Como variedad han elegimos la Kerman con macho polinizador Peter en proporción 1/9 que es, según los libros, el macho que más solapa su época de polinización. También han metido algún macho de la variedad Aegino para asegurar mayor tiempo de polinización solapadas. 
A la hora de comprar la planta, tienes que tomar una decisión que será muy importante a largo plazo: 
  1. Ir por “la opción barata” y paciente de poner plantoncillo de cornicabra (coste desde 0,5€ a 1,5€). Esperar al menos un par de años a que cogieran calibre para comenzar con las labores de injerto sobre ellas. Sumarle al menos otro par de años a que todas las plantas te hayan injertado con una media de 3 intentonas de injerto/planta. Ya estás en casi 5€/planta de coste y lo más importante es que “han pasado 4 años hasta que puedes decir que tu campo es de pistachos”.
  2. La “opción cara” que a la postre fue la elegida. Compraron la variedad de pistacho ya injertada con dos verdes sobre el pie de cornicabra, (el precio es de 10-12€/planta). Te aseguras desde el momento de la plantación que toda tu parcela sube igualada (salvo lógicamente las marras, que si es planta de garantías no deben ser más del 2-5%)…piensan que con ello van a ganar un par de cosechejas de adelanto sobre la opción 1ª que les devolverán con creces el sobrecoste inicial.
Con la planta ya encargada, antes de plantar es muy importante hacer un análisis de tierras para descartar la presencia de verticilo, letal para este cultivo. A la vez, hay que pasar el subsolador varias veces para tener un buen desfonde. También, hay que comprar los tutores (bambú, madera, pvc, hierro, aluminio,…) y los protectores (normalmente de plástico de 70cm de altura cuando es la planta injertada y malla cuando se trata de portainjertos). Importantísima es la selección del tutor ya que serán muchos años los que tiene que estar cumpliendo su función. En el caso de Rafa, Fran e Iñaki,  compraron tubo hueco de acero galvanizado recuperados de un riego por aspersión, de 225cm de alto y 24mm de diámetro. Para el pistacho, el tutor tiene que asegurar no menos de 6-8 años de buen soporte y gran altura ya que a los machos hay que hacerles las cruces altas, a no menos de 1,8m… por ello descartaron los de bambú o madera. 
Para terminar las tareas de plantación hay que dar un riego de implantación; le proporcionaron más de 40l/árbol, más que por las necesidades hídricas en si, por las acción mecánica de compactación y eliminación de aíre en el subsuelo a la vez de ayudar a que la raíz desnuda de la planta se ligase lo antes y mejor posible con el terreno. 
Con respecto a la venta del producto final, los precios medios rondan los 5 €/kg de pistacho abierto aunque los últimos años se han pagado incluso a 8 €/kg.  Ahora hay que ver cuando se amortiza esta instalación, 7, 8, 10 años… ¡veremos!