A lo largo del año, hemos estado recordando el desastroso año cerealista que tuvimos en 2023 en cada trabajo que hemos realizado durante toda esta campaña. Incluso la entrada que dedicamos el año pasado a la cosecha la titulamos «Cosecha 2023. Annus horribilis«. Realmente fue un año con unos rendimientos muy malos… como se suele decir, los astros se alinearon para no tener cosecha. Y las pérdidas económicas fueron muy significativas. Este año, de nuevo los astros se vuelven a alinear para tener una situación totalmente opuesta, culminando en una cosecha récord…. No recuerdo un año tan malo como el 2023 y tampoco recordamos un año con unos rendimientos tan altos como los que hemos tenido este 2024.
Estos días, con la cosecha de cereal prácticamente terminada, estamos observando los rendimientos y obteniendo una media realmente alta para los campos de secano: 5.800kg/ha de cebada Medinaceli (toda la que tenemos sembrada es de esa variedad de R2). En nuestra zona, una media de 4.000kg/ha es realmente una muy buena media, por lo que este año es algo extraordinario. Un error que cometimos debido a los malos resultados del año pasado es que tenemos muchos campos en barbecho y no sembramos tanto cereal como podríamos haber sembrado, pero como también se suele decir… a toro pasado es fácil acertar.
Es cierto que hemos realizado algunas cosas diferentes esta campaña, concretamente en la sementera (dosis de semilla más bajas), en el abonado (diferentes tipos de abono gracias a la leve bajada de precios) y en primavera con el tratamiento de fungicidas (no es muy habitual este tratamiento en cebada en nuestra zona), pero realmente el dato principal han sido los 325 mm de lluvia que hemos tenido desde enero, que han sido muy bien repartidos durante todos los meses del año. Creo que no hemos tenido ningún periodo largo donde se pueda decir que haya faltado agua.
Ahora nos quedan las leguminosas y el triticale… veremos qué rendimientos obtenemos.
